En alguna oportunidad he escuchado dentro del mundo de la academia lo siguiente: "Nosotros somos 90% nuestra cultura y 10% nuestra insignificante individualidad" (cifras aproximadas). A su vez la cultura se define, en términos muy generales, como un "conjunto de valores, creencias y comportamientos que un grupo de personas comparten entre sí". No obstante, y aquí es donde viene la complejidad del ser humano multiplicado por muchos cuantos, nuestro hermoso Super yo ha creado una serie de incribles Mecanismos de defensa contra aquello que pueda afectar nuestra integridad psíquica y otros, que por el contrario nos protegen; pero ahora los vamos a poner todos al descubierto duélale a quién le duela. Léamos.
La Flor: los venezolanos nos la 'comemos' hechando cuentos, si el cuento es todo positivo, pues 'excelente' y si no lo es, siempre estará inmerso en una atmósfera lo suficientemente graciosa como para que no se vea 'tan malo' lo sucedido.
La puñalada: si se detienen un poco a detallar nuestra personalidad pueden darse cuenta que estamos en medio de una dualidad 'muy dual', o le tenemos demasiado pánico a lo que piensen los 'demás' de nosotros o bien necesitamos de la aprobación de los 'demás' acerca nuestra conducta. A caso no se han dado cuenta que cuando los venezolanosestamos en medio de un equipo de trabajo y algo sale mal, nadie es responsable de lo que se hizo..., es como si nos diera pánico asumir alguna cuota de responsabilidad o bien de co-responsabilidad ante una situación dada ,cuando en el fondo sabemos el simple hecho de participar ya nos hace corresponsables. y no solo a una persona Este mismo hecho ocurre en medio de reuniones de amigos, colegas, familiares, etc. Axel Capriles en su libro La picardía del venezolano o el triunfo de tío conejo, hace una reflexión que vale la pena acotarla, dice "(...) es que el venezolano no se siente lo suficientemente responsable de lo que sucede a su alrededor", ¿será esto cierto?, pues pienso que si.
La Flor: los venezolanos nos la 'comemos' hechando cuentos, si el cuento es todo positivo, pues 'excelente' y si no lo es, siempre estará inmerso en una atmósfera lo suficientemente graciosa como para que no se vea 'tan malo' lo sucedido.
La puñalada: si se detienen un poco a detallar nuestra personalidad pueden darse cuenta que estamos en medio de una dualidad 'muy dual', o le tenemos demasiado pánico a lo que piensen los 'demás' de nosotros o bien necesitamos de la aprobación de los 'demás' acerca nuestra conducta. A caso no se han dado cuenta que cuando los venezolanosestamos en medio de un equipo de trabajo y algo sale mal, nadie es responsable de lo que se hizo..., es como si nos diera pánico asumir alguna cuota de responsabilidad o bien de co-responsabilidad ante una situación dada ,cuando en el fondo sabemos el simple hecho de participar ya nos hace corresponsables. y no solo a una persona Este mismo hecho ocurre en medio de reuniones de amigos, colegas, familiares, etc. Axel Capriles en su libro La picardía del venezolano o el triunfo de tío conejo, hace una reflexión que vale la pena acotarla, dice "(...) es que el venezolano no se siente lo suficientemente responsable de lo que sucede a su alrededor", ¿será esto cierto?, pues pienso que si.
La Flor: a donde quiera que vayamos los venezolanos siempre vamos a ser la 'sensación', la 'última Coca Cola del desierto', lo/as 'reyes/reinas del arroz con pollo', etc., pero jamás nada de nostros pasará por 'debajo de la mesa'.
La puñalada: una característica de personalidad muy marcada en los venezolanos, es aquella referida al "complejo de importancia". No puede habar nadie más importante que "yo", cuando tengo una necesidad o quiero irme por la tangente de las normas sencillamente porque tengo una 'escusa'; al parecer toda persona que tenga una 'escusa' queda 'absuelto' de cualquier 'castigo', lo irónico del asunto es que 'casualmente' todos tenemos una escusa para ser más importante que los demás, para colearse en las colas, para utilizar a los 'contactos' para cualquier trámite administrativo', para cometer una pequeña fechoría, insultar a alguien, entre otras..., en otras palabras hay como una suerte de "Egocentrismo Anárquico" (A.C), que nos impide pensar en el colectivo, porque sencillamente somos más importante que los demás.
Otra característica de este complejo de importancia es aquel surgido por cualquier clase de cargo, rango o estrato social que se tenga. Pareciera que entre más alto sea cualquiera de éstas más derechos se tiene sobre los demás; cómo éste es unestado muy añorado por todos, cualquier cosa, situación o persona que te haga parecer estar a este nivel, será bienvenido para aprovecharlo en función a la evación de cualquier responsabilidad, bien sea un horario, un luz de cruce, un procedimiento, etc.; el problema, insisto, no es cuando esto es un comportamiento de una persona, es cuando se repite en muchas personas, cuando se multiplica este patrón de conducta.
La flor: nostros los venezolanos sabemos de todo un poco, y hacemos todo lo posible e imposible por entregar algo en el tiempo que nos lo pidieron; definitivamente, no somos flojos como algunos dicen.
La puñalada: es que nosotros somos más bravos que el papa, creemos que nos la sabemos todas más una, pero en el fondo estamos orinando fuera del perol! cómo nos explicamos un dicho muy popular que dice "nadie sabe que tu no sabes" y muchas personas 'importantes' lo toman como bandera y grito de guerra. Sin embargo es una aptitud bastante despresiable que a la que algunos premian. Este hecho hace que las personas trabajen más de lo debido,, en horarios extendidos y siempre requieran de la ayuda del familiar, amigo o compadre que 'sabe' para que le saquen las patas del barro, porque evidentemente no siempre saben lo que hacen y aún así se lanzan al agua.
La flor: nuestros cuentos están llenos de aventuras, magias y un toque de picardía
La puñalada: tampoco sé qué tipo de complejo tenemos que todo lo tenemos que contar con un toque de exageración. Si la pasamos bien un día, el cuento va a decir que la pasamos mejor, si la pasamos mal otro día, el cuento va a decir que la pasamos peor. Pero siempre le vamos a agregar todo aquel elemento para hacer un eufemismo ligero sobre la realidad que vivimos en un momento. ¿Todavía le seguimos rindiendo culto a los demás que no nos van a ofrecer mayor cosa que un asombro y, capaz, ganas de seguir escuchando? o es que acaso ¿estamos desesperados porque alguien 'compre' algo que nisiquiera somos?.
Así queridos lectores, si alguno de ustedes se siente identificado con estas actitudes, lo invito a reflexionar, no hecharle la culpa al otro y ser corresponsables con la situación en que vivimos actualmente.
La puñalada: una característica de personalidad muy marcada en los venezolanos, es aquella referida al "complejo de importancia". No puede habar nadie más importante que "yo", cuando tengo una necesidad o quiero irme por la tangente de las normas sencillamente porque tengo una 'escusa'; al parecer toda persona que tenga una 'escusa' queda 'absuelto' de cualquier 'castigo', lo irónico del asunto es que 'casualmente' todos tenemos una escusa para ser más importante que los demás, para colearse en las colas, para utilizar a los 'contactos' para cualquier trámite administrativo', para cometer una pequeña fechoría, insultar a alguien, entre otras..., en otras palabras hay como una suerte de "Egocentrismo Anárquico" (A.C), que nos impide pensar en el colectivo, porque sencillamente somos más importante que los demás.
Otra característica de este complejo de importancia es aquel surgido por cualquier clase de cargo, rango o estrato social que se tenga. Pareciera que entre más alto sea cualquiera de éstas más derechos se tiene sobre los demás; cómo éste es unestado muy añorado por todos, cualquier cosa, situación o persona que te haga parecer estar a este nivel, será bienvenido para aprovecharlo en función a la evación de cualquier responsabilidad, bien sea un horario, un luz de cruce, un procedimiento, etc.; el problema, insisto, no es cuando esto es un comportamiento de una persona, es cuando se repite en muchas personas, cuando se multiplica este patrón de conducta.
La flor: nostros los venezolanos sabemos de todo un poco, y hacemos todo lo posible e imposible por entregar algo en el tiempo que nos lo pidieron; definitivamente, no somos flojos como algunos dicen.
La puñalada: es que nosotros somos más bravos que el papa, creemos que nos la sabemos todas más una, pero en el fondo estamos orinando fuera del perol! cómo nos explicamos un dicho muy popular que dice "nadie sabe que tu no sabes" y muchas personas 'importantes' lo toman como bandera y grito de guerra. Sin embargo es una aptitud bastante despresiable que a la que algunos premian. Este hecho hace que las personas trabajen más de lo debido,, en horarios extendidos y siempre requieran de la ayuda del familiar, amigo o compadre que 'sabe' para que le saquen las patas del barro, porque evidentemente no siempre saben lo que hacen y aún así se lanzan al agua.
La flor: nuestros cuentos están llenos de aventuras, magias y un toque de picardía
La puñalada: tampoco sé qué tipo de complejo tenemos que todo lo tenemos que contar con un toque de exageración. Si la pasamos bien un día, el cuento va a decir que la pasamos mejor, si la pasamos mal otro día, el cuento va a decir que la pasamos peor. Pero siempre le vamos a agregar todo aquel elemento para hacer un eufemismo ligero sobre la realidad que vivimos en un momento. ¿Todavía le seguimos rindiendo culto a los demás que no nos van a ofrecer mayor cosa que un asombro y, capaz, ganas de seguir escuchando? o es que acaso ¿estamos desesperados porque alguien 'compre' algo que nisiquiera somos?.
Así queridos lectores, si alguno de ustedes se siente identificado con estas actitudes, lo invito a reflexionar, no hecharle la culpa al otro y ser corresponsables con la situación en que vivimos actualmente.
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