"Los planes de desarrollo urbano sirven si los saben utilizar. No sirven si tienes un discurso que lo convierte en instrumento político" (Cheo Pacheco)
Entrevista // Jan Bazant, arquitecto mexicano
Nunca había visitado Caracas. Sin embargo, el arquitecto mexicano, Jan Bazant, se fue con una visión completa de cómo está la ciudad, a partir de las conversaciones que sostuvo con sus colegas durante la Semana del Urbanismo que se celebró en la Universidad Simón Bolívar. Más que criticar a Caracas, el especialista considera que hay que entenderla como un ente cambiante, que es reflejo de la personalidad latina: cambiante, desorganizada y divertida.
-¿Qué impresión le dio Caracas, desde el punto de vista urbanístico?
-Caracas es una ciudad de muchos contrastes. Y eso suele pasar con las ciudades contemporáneas. Crecen tan rápido que hay partes modernas que se desarrollan y hay partes viejas que se quedan estancadas, que gradualmente se deterioran. Por eso es muy difícil mantener un equilibrio en una ciudad tan dinámica como Caracas.
-El arquitecto catalán Oriol Bohigas, quien estuvo hace poco de visita, aseveró que Caracas es una anticiudad. ¿Comparte esa opinión?
-Caracas no es que sea una anticiudad, es que hay una dinámica muy grande de cambios que hacen que una parte de la ciudad en una época se deteriore y en otra, pueda resurgir. No es monótona, sino dinámica. Y eso refleja nuestra personalidad latina. Nuestra personalidad cambiante y desorganizada. Contrario a lo que pasa con los sajones que son más parsimoniosos, menos efusivos. Por eso sus ciudades son calmadas y aburridas.
-Bohigas sugirió que para transformar Caracas habría que comenzar por derribar las autopistas. ¿Usted propondría la misma solución?
-Si destruimos las autopistas tendríamos que irnos de nuevo al inicio. Y entonces comenzar a construir algo que nos movilice.Yo creo que Oriol Bohigas se refería a una analogía, de que la construcción de autopistas no es el camino. El camino es compactar la ciudad y buscar alternativas de transporte público que sean eficientes.
-¿Y cómo convencer de ello a quienes aspiran actualmente a ocupar las alcaldías, considerando que todos proponen en su plan de gobierno ampliaciones viales?
-Si ellos viajan por la ciudad en las horas pico se van a convencer de que construyendo otra arteria vial va a pasar exactamente lo mismo en 5 años. La solución no es construir más vías, sino buscar sistemas de transporte colectivo que sean más eficientes, ya sea metros, metrocables, teleféricos, autobuses. En ese sentido, los gobernantes deben comenzar a sensibilizarse de que la retórica esa del pasado de hacer calles, está pasada de moda. Hay que modernizarse y buscar beneficios sociales más tangibles.
-En esta época electoral, se está proponiendo desarrollar Planes de Desarrollo Urbano Local (PDUL) para controlar el caos urbano en algunos sectores. ¿Este constituye el mecanismo más adecuado cuando el daño está hecho?
-El plan urbano es un instrumento, que ayuda a organizar. No salen sobrando. Ellos eventualmente pueden inducir a que los cambios hagan funcionar zonas que están deterioradas. Los planes sirven si los saben utilizar. Y no sirven si tienes un discurso demagógico que hace que el plan sea un instrumento político y no un instrumento operativo de beneficio social.
-En 2001, usted escribió el libro ¿A partir de esa experiencia, qué recomendaciones puede dar para controlar ese fenómeno en Caracas? Periferias urbanas. Expansión urbana incontrolada
-¿Qué se debe hacer? Buscar que el equipamiento y el trabajo se empiece a desplazar allá. Y eso eventualmente va a ocurrir en la medida que haya una demanda de población que requiera servicios. Una forma de hacerlo sería que se descentralicen las instituciones. Otra forma sería invitando a la iniciativa privada a que inviertan allí.
Mirelis Morales Tovar
EL UNIVERSAL
No hay comentarios.:
Publicar un comentario