diciembre 24, 2010
Palabras mágicas para salir de un problema en Venezuela
PALABRAS MÁGICAS PARA SALIR DE UN PROBLEMA, por César Muñoz
Son muchas las veces en las que uno se ve involucrado en situaciones incómodas y se pregunta ¿cómo habría podido hacer para salvarme de esta…?. Mas allá del sentido de la responsabilidad, es muy importante saber preservar la propia tranquilidad. Por esto y para el bien de mis lectores he decidido compartir las palabras mágicas para salir de cualquier problema.
Si hay algo que a la gente le gusta distribuir es la culpa y si uno no es lo suficientemente hábil o si no actúa rápidamente, la culpa puede terminar siendo de uno. Por esta razón es de suma importancia que aprendamos a reaccionar sin titubeos y a decir ante cualquier situación de emergencia las primeras palabras mágicas: “YO NO FUI“.
Realmente no es necesario esperar a que nos pregunten nada, si uno se encuentra parado delante de algún desastre y alguien llega de repente, es muy fácil predecir lo que va a preguntar:
1.- ¿Qué pasó aquí?
Lo cual generalmente es autorespondido por la evidencia.
2.- ¿cómo pasó esto?
Esto es un decir ya que a nadie le importa cómo pasó, porque lo que realmente importa es saber quién lo hizo. Por eso finamente siempre vamos a la misma pregunta:
3.- ¿quién fue?.
Lo que uno hace es sencillamente ahorrarle tiempo de indagación demagógica diciéndole de entrada lo que en realidad importa.
Para no levantar ningún tipo de sospecha, es importante que estas palabras se digan desde la tranquilidad, incluso viendo hacia cualquier otro lugar y muy importante , sin interrumpir la actividad que estemos haciendo. Por ejemplo, si estamos twitteando, se debe decir en voz baja, sin despegar los ojos del teléfono y en tono casual, así como quien dice “¿qué mas? “. La exageración de esta frase puede delatar miedo o ansiedad, lo cual generalmente despierta suspicacia en el interrogador. Si este quiere seguir preguntando, deben detenerlo con un pequeño gesto, como diciendo “pérate un momentico que termine y te atiendo”, de esta manera la otra persona, al sentir que te está interrumpiendo, siente un pequeño sentimiento de culpa que luego usted podrá utilizar a su favor.
Al cabo de unos segundos, debe subir la mirada y esbozar una pequeña sonrisa con el clásico gesto de “perdón, me decías”. Aquí la persona generalmente repite el reclamo pero ya con en tono un poco mas bajo. Este es el momento de proseguir con la estrategia utilizando la segunda frase: “YO ACABO DE LLEGAR“, con lo cual se reduce a segundos la posibilidad de haber sido el autor del desastre.
Para decir esta frase, se deben abrir bien los ojos (sin levantar las cejas) elevar las manos y descolgar un poco el maxilar. Casi…. casi… como si también estuviéramos impresionados con lo que estamos viendo.
Pero muchas veces nuestras palabras y/o actitudes no son suficientes, sobre todo cuando la otra persona está convencida de nuestra culpabilidad. Por eso, siempre es bueno contar con la gran estocada final. La clave aquí está en la actitud, la cual debe ser como quien exige un poco más de respeto. Es decir, no basta con pasar la información, hay que hacer un énfasis profundo en el paralenguaje, mirar directamente a los ojos y decir sin titubeos “ESO ESTABA ASI CUANDO YO LLEGUÉ”.
De esta manera el pensamiento lógico cierra todas las posibilidades de culpa. Si a pesar de este hilo coherente de argumentos la persona mantiene alguna sospecha, se puede apelar con toda desfachatez a las frases tradicionales que pueden ser dichas en el orden y énfasis que resulte conveniente. Entre las mas tradicionales podemos destacar:
“pero bueno, es que tu no escuchas lo que te estoy diciendo”
“¿necesitas que te lo vuelva a repetir?”
“¿tu me estás escuchando o es que yo estoy hablando solo?”
De esta manera quedan claramente determinadas las palabras mágicas y cruciales para preservar nuestra paz ante cualquier situación de riesgo por culpabilidad. Ahora bien, no se puede pretender que todo esto funcione desde el principio, si bien hay quienes gozan de un talento innato, el arte de ahuyentar sospechas solo se perfecciona con tiempo, práctica y dedicación.
Y si alguien les llegara a preguntar ¿quién les dió toda esta información?, ya lo saben… YO NO FUI…
Fuente: http://palabrasdecesar.com/2010/11/15/palabras-magicas-para-salir-de-un-problema/
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