marzo 11, 2014

Atardecer





Invítame a escuchar las voces del silencio 
mientras se apaga otro atardecer,
borra nuestra historia con un beso 
 y marca un hito donde nadie dijo nunca jamás.

Invítame a olvidar el tiempo
 mientras la luna marca otro minuto en la razón
y mi cuerpo recuerda lo que se siente
jugar con las cenizas de la mar.

Con tus dedos acaricia la textura de mi alma, 
fugaz como un deseo, suave como un te quiero,
nostalgia de caminos cruzados al andar.

Despiértame con esa mirada que que se desvanece en el tiempo
como el viento roza el espacio vacío
que deja tu ausencia marcada sobre la sal.

Haz que cada minuto sea la colisión más sublime de lo prohibido,
destellos de momentos que se perderán en el olvido, 
olvido del recuerdo de lo que nunca será tal vez,
del adiós de lo que jamás se conoció.

Deja que acaricie tu invisible tez,
Déjate descubrir esa tímida menuda vejez,  
Deja que cabalgue en tu espíritu inocente de maldad,
y susurre todas esas palabras que no escucharás jamás
ni en la más especial de tus noches de verano
buscando algún sueño que no sea en vano.


"... y mientras tanto aquí sentada junto al mar, esperaré tu venida,
y en un eterno esperar, se me pasará la vida..."






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