abril 17, 2014

Ambiente vacío


Esta fue una de las primeras imágenes que hice cuando te vi por primera vez: llena de arte con una bella variedad de sombras. Pero hoy, luego de meses la vuelvo a ver y me percato de un detalle de esa primera impresión: no tiene color, sólo muestra una silueta sin revelar lo que realmente es, un ambiente sin contenido.

En un lugar tan efímero es poco probable que las relaciones sean lo suficientemente sinceras para ser duraderas aunque creas que vayas a conseguir gente como la que tuviste la fortuna conocer en Italia y en Francia. Una consejera, amiga, española y astróloga me dijo el año pasado: "Repetirás este año tu año de nacimiento, con el universo que te dio la vida en conflicto, sufrirás un enfriamiento de tu relación y estarás excesivamente susceptible, por favor no te me caigas este año, que ya lo peor ha pasado"...

Querida gente que transita por Bournemouth, siempre tuvieron esa gracia de ilusionarme con la misma intensidad con la que lograban decepcionarme, porque les gustaban que le masturbaran el ego y no que les conocieran como realmente son, por sus trabajos, miradas, frustraciones y alegrías, miedos y sueños. Nunca fui de ese mundo, prefería contemplarlos desde las sombras sin que me vieran pero con la vaga idea de que algún día voltearan a verme y cumplieran mis deseos sedientos de observar algo de worth. Pero en cambio no, preferían ponerse su mejor máscara y dejar que se la forjaran con el mejor de los hierros (you wont play with me never again). Por eso no hubo un hard kiss before i go como tampoco con la arena hasta en los ojos les continué mirando el recuerdo... al final fueron sólo un espejismo de lo que en un primer momento creí haber encontrado al mirarlos...

Luna, aquí desde la capital ya no te puedo contemplar como antes y aunque me duele dejar de verte es mejor de esta manera, porque mis emociones dejan de estar a tu merced y regresan a su estado natural de frialdad y responsabilidad, alejada de tus juegos, fiestas y conversaciones banales. Y es que yo no me conformo con tan poco de las personas, los aviones me han enseñado que hay mucha gente en el mundo, pero solo unos pocos son capaces de mostrarse sin máscaras y contarte su historia desde el punto de vista del lobo feroz, esa es la gente que realmente merece vivir.

Siempre he podido jugar a las apariencias, pero nunca a la hipocresía, por eso siempre me mantuve en la soledad donde nadie me podía ver y sólo yo podía observar con detenimiento la otra cara del paisaje invisible para muchos...

En tu ciudad la gente es reemplazada con lo nuevo que llega, porque al fin y al cabo las personas nunca fueron importantes en sí mismas, sino fueron importantes en la medida en que satisfacían una necesidad de afecto y compañía demasiado básicos... 

Ciudad con sabor a sombras y a nada, ciudad de hipócritas que escriben bonito pero se comportan feos, que no esperan a que se enfríe tu cuerpo para coger otro, que nunca valoraron lo que realmente se hacía por ellos, y que siempre escupieron a quién le abrió las puertas de su casa una y otra vez... 

Goodbye chiquillos!, al fin y al cabo algún día nos teníamos que separar...



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