marzo 24, 2009

El Venezolano

Adriana Pedroza (El venezolano feo) ha escrito muy acertadamente sobre la idiosincracia del venezolano, concluyendo que sufrimos de una suerte enfermedad social llamada "locura", la cual pareciera ser producto de nuestros mecanismos de defensa para proteger nuestra integridad psicológica a consecuencia de no asumir la temible y trabajosa responsabilidad de cambiar lo que nos hace ser peores, hasta el punto de sentir vergüenza de nuestra patria.

Al revisar la historia en términos muy generales, se observa que hemos vivido una suerte de privaciones de libertad que nos han privado de la conciencia y, en algunos casos, de la memoria nacional. La misma comienza desde el sometimiento de los españoles, posteriormente la esclavitud, luego dictaduras y democracia de parte de la población. Muchos esfuerzos, sublevaciones, protestas se han hecho para quitarnos el yugo de procesos que nos han condenado poco a poco, y sin darnos cuenta, a un destino avergonzador.

Sin embargo, los venezolanos a lo largo de la historia no hemos pordido tomar conciencia de esta aptitud sumisa y victimizadora, tampoco de detectarla en nuestra cultura y mucho menos cambiarla. En consecuencia repitimos el círculo vicioso en donde los 'demás' lo hacen mal y 'nosotros' lo hacemos bien, y en caso de hacerlo mal tenemos un abanico de escusas de cualquier tipo porque hemos sido presa de las acciones de otras personas, circunstancias y fenómenos agenos a nuestra inocente y buena voluntad.

Todo esto ha llevado al venezolano a sufrir una suerte de "Miedo a ser culpables de algo". Siempre en la vida cotidiana de una persona, en conversaciones, en situaciones engorrosas, etc., va a ver un culpable, un responsable que no va a ser la persona involucrada protagónica, sino otro. Es decir, el venezolano no es co-responsable de sus actos porque siempre va a estar reproduciendo ese papel de víctima, como si fuera esa actitud parte de su ADN.

Gracias a, entre otras cosas, esta aptitud aparentemente es irremediable, es que somos ese Venezolano feo, sufrimos de ese mal que algunos llaman 'Locura' por no ser actores activos sino pasivos, pese a que algunas veces explotamos, sin llegar a hacer cambios sustanciales.

¿Cuál sería el medicamento para esta terrible enfermedad? hay 3 tipos de medicamentos por donde podemos comenzar: desde la cultura, la estructura o sistema, o la combinación de ambas. Adriana afirma que el medicamento debe comenzar por ser conciente de esos actos y cambiarlos; yo pienso que debe comenzar cambiando el sistema y en esa medida permeará la cultura; y como ninguna de las dos posee una bolita de cristal, se asume la icombinación del remedio cultura y sistema al mismo tiempo, dará buenos resultados.

Pero lo importante es que la base del antídoto esté clara: hay que tomar conciencia de nuestra cultura, ser responsables de nuestros actos, querer cambiar y, finalemente, cambiar.

1 comentario:

Ani Mendez dijo...

Vane??????
hello, bueno este post. besos :*