About Love

"Todo a mi poderío rinde homenaje; todo a mi corona dan vasallaje. Soy Amor, rey del mundo, niña tirana, ámame, y tú la reina serás mañana. "

Gustavo Adolfo Becquer

"Yo, entre tanto, junto al mar,
esperaré tu venida
y en un eterno esperar
se me pasará la vida."
                                                                                                                                                                  Andrés Eloy Blanco

"Quien no conoce, no ama nada. Quien no puede hacer nada, no comprende nada. Quien nada comprende, nada vale. Pero quien comprende también ama, observa, ve... Cuanto mayor es el conocimiento inherente a una cosa, más grande es el amor... Quien cree que todas las frutas maduran al mismo tiempo que las frutillas nada sabe acerca de las uvas."
Paracelso (Extraído de "El Arte de Amar" de Erich Fromm)

En este artículo no voy a cuestionar ni a desifrar lo que es el amor en un concepto amplio que satisfaga las respuestas de despechados o dichosos; más bien, la pretención está dirijida a reflexionar (neutro, en contra o favor) acerca de nosotros mismos y en la forma en que queremos a los demás. Un poco inspirado en el autor de "El Arte de Amar", Erich Fromm, y en las relaciones de personas cercanas a mi entorno, la presente no es más que una visión acerca de este asunto.

En algún momento una psicóloga hacía una analogía sobre el ser humano, ella sostenía la idea que nosotros cuando nacemos somos como un espejo roto, y durante nuestra vida tratamos de unir las piezas de nuestro propio ser; sin embargo el problema se presentaba cuando esas piezas no estaban bien colocadas y, por ende, no encajaban; algunas personas lo llaman desequilibrio, por tanto el fin de nuestra vida era encontrar ese equilibrio. Cabe resaltar que, de cualquier forma, el problema comienza... en nosotros mismos.

Las relaciones entre las personas, así como entre cosas o animales, implican, implícita o explícitamente, intercambio(s) de satisfacción de necesidades, en palabras coloquiales: si yo te doy 'esto' o 'aquello' es porque también quiero recibir 'esto' y 'aquello' a cambio, y en la medida que no recibo 'esto' y 'aquello' que me está satisfaciendo una necesidad, rompo relaciones contigo o con aquel o aquella. 'Esto' o 'aquello' va desde una relación de cortesía hasta una de las más complejas relaciones de pareja.

Además de lo expresado, existe el factor "mecanismo de defensa", esto significa, en este caso, que para no ocacionar un problema mental más grande en nuestro interior, nuestro ser se encargará de no hacernos totalmente responsables de nuestros actos y hacer culpable al otro de nuestro tipo de relación, o lo que en algún grado podemos relacionar con el "locus de control externo".

En el marco de esos tres puntos observamos que el amor en sí es una utopía, solo podemos encontrarnos con que las relaciones amorosas no son más que la satisfacción de necesidades mutuas bajo el pretexto de el amor que se siente.

Sin embargo, y bajo esta premisa, cabría preguntarse: si solo satisfacemos necesidades con las personas, ¿podríamos satisfacer necesidades con más de una? y la respuesta es si; pero allí entra el tema cultural de la sociedad moderna. Antes solo conocíamos a pocas personas, por lo tanto la infedilidad estaba casi como ausente; no obstante, hoy en día conocemos a tantas personas, que todas nos pueden llegar a confundir, precisamente porque hay mayor capacidad de elección. En este caso el reto es conseguir a esa única persona que puede satisfacer todas nuestras necesidades, pero en el camino, el problema es que se presentan varias.

En conclusión, queridos humanos, nos nos quedemos junto al mar esperando por algo que nisiquiera sabemos si va a venir, más bien, no confundamos relaciones pensando en pajaritos preñados y dandonos de golpes contínuamente, recuerden que, lo más importante es saber que cuentas claras mantienen nuestro equilibrio mental y emocional...